Empezó a darle vuelta al café con leche con la cucharita. El líquido llegaba al borde, llevado por la violenta acción del utensilio de aluminio. (El vaso era ordinario, el lugar barato, la cucharilla usada, pastosa de pasado.) Se oía el ruido del metal contra el vidrio -ris, ris, ris, ris-. Y el café con leche dando vueltas y más vueltas, con un hoyo en su centro. Yo estaba sentado enfrente. El café estaba lleno. El hombre seguía moviendo y removiendo, inmóvil, sonriente, mirándome. Algo se me levantaba de adentro. Le miré de tal manera que se creyó en la obligación de explicar:
-Todavía no se ha deshecho el azúcar- dijo.
Para probármelo dio unos golpecitos en el fondo del vaso. Volvió en seguida con redoblada energía a menear metódicamente el brebaje. Vueltas y más vueltas, sin descanso, y ruido de la cuchara en el borde del cristal. Ras, ras, ras. Seguido, seguido, seguido sin parar, eternamente. Vuelta y vuelta y vuelta y vuelta. Me miraba sonriendo. Entonces saqué la pistola y disparé.
Max Aub, 1957
¡Hola niños y niñas!
ResponderEliminarAunque este cuento tiene más 50 años parece que se escribió hoy mismo pues refleja mucho el tipo de sociedad en la que vivimos. Recuerden que el sentido de estos cuentos va mucho más allá de lo que podemos percibir en una primera lectura, así que lean, reflexionen y comenten.
Saludos y espero sus participaciones
tal ves a muchos les ha pasado, que un simple goteo, irrite su oído y lleven las cosas al extremo, ya sea por un momento de tensión o tal ves por algún problema obtenido durante el día, simplemente estrés.
ResponderEliminarMe agrado la forma en la que describió su entorno y como en un momento se decide el desenlace.
Quizá en la actualidad este cuento lo podemos reflejar con las manifestaciones, que en cualquier lugar complejo o sencillo en el que se desarrollen los actos, una persona llega a intentar quitar el desabrido sabor de su café y por hacer ruido, alguien lo intenta callar y así con un escándalo mas fuerte se termina el escándalo menor.
ResponderEliminarPero yo me imagino que mas bien ésta es una anécdota del escritor, algo que tal ves el haya visto un día de su vida...
esto demuestra la poca paciencia que aveces podemos tener ante los sucesos de la vida, para confontar la vida hay que tener paciencia para tener exito
ResponderEliminarPuede ser el reflejo de un mal dia, creo que todos pasamos algunas ocasiones por momentos irritables y quisieramos matar a alguien o algo que nos molesta
ResponderEliminarYo hubiera aplicado la pistola, si estuvieraguapo y no me hubiera hablado, no no es cierto.,
ResponderEliminarla poca paciencia, no se sabe que queria hacer el hombre con la interminable porcion de vueltas en la taza, quiza despues de ello cogeria el café, y se levantaría y se posaría enfrente de ella, listo el café para tomerlo junto a ella, pero la poca paciencia de ela chava, y las ganas de no saber en que acaba, pues si es prematura, inpaciente, intolerante y muy poco sonriente.
Buen cuento,me reíe al final
pues me parece que esta lectura nos tata de dar a entender lo impacientes e intolerantes que aveces podemos llegar a ser con los actos de las demas personas cuando estamos en esos dias en que todo nos molesta, pero hay que aprender a saber entender a las personas aun en esos dias y hay que aprender a controlarnos.
ResponderEliminarA veces hay dias en los que no somos del todo tolerantes con los demas, puede ser causa de una mal dia, un dia en que nuestro animo no esta del todo bien y cualquier cosa nos irrita, y bueno, en lo personal cuando yo estoy asi de irritable claro que intento no darle importancia pero es inevitable que cualquier cosita me irrite y hasta dan ganas ganas de romper algo de tanto estrés que puedo tener.
ResponderEliminarsiento que este cuento hace resaltar eso, el hombre no tenia animo y los ruidos que hacia el otro señor le irritaron y en vez de decirle que guardara silencio simplemente le disparó.
CREO QUE LA TOLERANCIA ES UNA VIRTUD DE LA CUAL NO TODOS GOZAMOS !!!!!
ResponderEliminaresta historia muestra como muchas personas nos desesperamos con faciliad y tendemos a hacer algo extremamente exagerado por la misma desesperacion que llevamos por dentro, y demuestra que aunque no nos este molestando a nosotros, nos puede llegar a afectar.
ResponderEliminarEste cuento me ha hecho ver, uno de los problemas que, en efecto, nos ataca dia con dia, y no hacemos nada para acabar con el... mas bien, con ella.
ResponderEliminar''La intolerancia''
Cuando uno esta encerrado en su mundo, frustrado, o sintiendo cualquier cosa, es muy facil olvidar, que los demas no comparten el estado de animo en el q nos encontramos. es facil olvidar los modales, la sensatez. Es facil olvidarlo casi todo. Centramos la mente, en aquello que nos tiene la misma ocupada, y buscamos el modo de erradicar o lograr lo que en la cabeza tenemos fijo y... Dependiendo de que se nos este presentando... Lo hacemos.
En este caso (el caso del cuento), la solucion fue simplemente erradicar ''el problema'', pero incluso para erradicar, hay maneras... Hay maneras.
En resumen... iNo hay que ser imprudentes y tomarnos siempre el tiempo de reflexionar, antes de actuar!
al principio no se le entiende.pero conforme voy leyendo me identifico muchas veces mantenemos la mente en otro lado y jugamos con las cosas sin darnos cuenta.pero el final me parecio extraodinario puesto que no me esperaba que se fuese a disparar
ResponderEliminarMe parece que esto nos hace darnos cuenta que muchas veces la intolerancia hace que pasen cosas sin tomarnos el tiempo de reflexionar antes de cometer los actos trayendo grandes consecuencias.
ResponderEliminarUna narracion en la cual, un simple dia en cualquier lugar,no era bueno o simplemente asi era su forma de actuar, no ser tolerante,viendo cosas en los demas que parecen molestarnos,fue desesperante para el tanto asi que para acabar con eso decidio disparar.
ResponderEliminarTolerancia, Tranquilidad y preocuparte por ti mismo.
tal vez no sabiendo que a los demas les molesta lo que haces
la falta de tolerancia puede llegar a este punto a matar, claro que seria muy extremista. en la realidad no lo hacemos o quizás si, pero de una forma u otra nos irritamos.
ResponderEliminarEn este cuento se pueden presenciar dos cosas ya sea la intolerancia o el estrés, las cuales nos pueden llevar a hacer cosas que no pensaríamos, cada quien reacciona diferente a las circunstancias que se presentan en este caso, él lo que hizo fue matar a la persona que movía la cuchara del café.
ResponderEliminares un cuento que nos hace pensar sobre la paciencia, como el señor se desespero de que estuviera haciendo ruido al mover su café y simplemente no lo pudo soportar mas y le disparo. es lo que nos pasa a diario e nuestra sociedad la gente se desespera muy rápido y no es tolerante
ResponderEliminarbueno me parecio un cuento muy interesante,siento que cuando el el personaje, da vueltas al azucar, me hace entender las diferentes personalidades o diferentes oportunidades que el hombre tiene.
ResponderEliminarHay gente que no tiene mucha paciencia y se desespera facilmente ya que no saben que hacer y pueden hacer cosas que realmente no entienden.
ResponderEliminarhizo que me quedara pensando el por que disparo, puede haber muchas razoner, algunas veces podemos actuar sin pensar, otras veces decir lo hago por qe no me importa nada ni nadie, para mi esto da a entender que tienes que respetar las deciciones o las acciones de los demas por que nunca nadie va a ser como tu quieras.
ResponderEliminarLa intolerancia es uno de los principales valores que maneja creo que cada quien, es libre de hacer con sus cosas lo que quiera.
ResponderEliminarAparte la actitud que tomo el señor que saco la pistola osea no por que un acto haci tuvo por que haber disparado, pudo haberse ido, o cambiado de lugar que se yo diferentes cosas menos diaparar, pero aqui demuestra que el señor es un intolerante de primera ya que no soporto lo que el otro señor estaba haciendo.
Este cuento habla sobre la intolerancia que tenemos hacia las demas personas, es triste que nos encontremos en una sociedad donde no se respeten unos a otros, donde la falta de paciencia y empatia nos haga convertirnos en algo mas aya, incluso en asesinos.
ResponderEliminarPues para ser honesta el cuento no me gusto en nada... se la pasa hablando del sujeto con un cafe con leche y sin mas ni mas el cuento acaba tan repentinamente. Y LE DISPARE.
ResponderEliminarSe me hace que el sujeto que disparo era una persona prepotente e intolerante.
Pero creo que que es logico el mensaje que quiere dar de "intolerancia" hacia los demas. Cualquiera se hubiera desesperado con un sujeto asi, sin embargo lo que nos hace diferente es la forma en que manejamos nuestros impulsos-.
Creo que nos enseña que debemos de tener mas paciencia con las cosas y que no tolero esperar algo confuso el cuento
ResponderEliminarMe parece bueno,como nos hace ver que personas que están muy desesperadas por cuestiones de trabajo,familia,etc...estén mentalmente muy alteradas,y necesiten tomarse un respiro,aunque no muchos pueden relajarse,y por eso algunos encuentran algo tan normal como batir un café muy irritante,tienen ganas de disparar también,aunque claro si en la vida real alguien dispara lo tachan casi automáticamente de psicópata y nadie se molesta en saber su versión de la historia.
ResponderEliminarEste comentario es mío,soy Teixido Guzmán Luis Javier 339
EliminarEl cuento me gusto demaciado y a mi me da a entender que ay una linea muy delgada entre la locura y la cordura producida ya sea por el estres o la impasiencia de una persona no sabemos lo que el sujeto que le disparó tenia en la cabeza pero aseguro q nada fuera de lo normal como lo que pasa en estos dias
ResponderEliminarEsta historia es breve pero no se entiende muy bien las primeras veces, yo solo entendí que el sujeto no tiene paciencia. y desespera rápido.
ResponderEliminarEn este comentario me gustaría hablar sobre lo que pasó por la mente de el asesino, pero pueden haber sido tantas cosas, así que en estos casos siempre me gusta dejarlo a la imaginación. Me gusto el cuento.
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